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CARLOS APARTADO

Un creador instintivo que se abre paso a sus fuerzas espirituales.

Por Marcela Aiello

crítico de arte

Hablar de la personalidad de este pintor mexicano es adentrarse en su obra. Su carácter es fluido en su capacidad de adaptarse a situaciones y personas; es transparente, generoso, incluyendo el don del desapego a los valores materiales y una entrega social en comunión con los demás.

Siempre le gustó dibujar, pero sus estudios académicos lo llevaron al ámbito de la publicidad, donde encontró el óleo. Este encuentro fue definitivo para entender su pasión: EL ARTE. Su obra abarca figuras con raíces populares, tradiciones, cultura e historia mexicana, pero no exclusivamente. Representó hombres, mujeres y niños de pueblo, Frida Kahlo, y en sus primeras producciones, la paleta de colores era intensa y oscura.

En este momento, se perfila una pincelada precisa, evolucionando hacia una madurez en cuanto a la luminosidad, que se convierte en una rúbrica en la estética de Carlos Apartado. En sus palabras, "Mi obra es de trazo fuerte, natural, expresiva, llena de vida y movimiento. La pincelada y el color se unen para expresar una idea."

Las poses, gestos y miradas de Frida Kahlo marcan su estilo inconfundible. Walter Benjamin en "La Obra de Arte en la Época de su Reproductibilidad Técnica" completa este concepto estético. "El aura de las obras de arte trae consigo un 'efecto de extrañamiento' que se despierta en quien las contempla al percibirla como una objetividad metafísica.

Los colores como verdes, azules, sienas o rojos saturados expresan la psicología del personaje, reforzando su naturaleza, como en el caso de Frida Kahlo. El verde connota el esplendor de la vida, el resurgimiento después de la devastación del invierno. Los rojos representan la pasión amorosa, la sangre que aporta la libertad y el martirio del dolor. En las figuras de Francisco Villa y Emiliano Zapata, el siena connota la tierra, La Patria y la identidad de una persona.

Estas figuras fuertes se matizan con el color, vehiculizando emociones en el espectador. Esto se asemeja a ciertos aspectos del movimiento expresionista: la elevación de las impresiones. La pincelada y el color son la clave de esa aura que envuelve de misticismo cada pintura, estableciendo una conexión entre lo terreno y lo sagrado.

 

Carlos Apartado también ha incorporado elementos del estilo cubista y del expresionismo abstracto en su obra, lo que agrega aún más profundidad a su trabajo. Estas influencias se reflejan en su enfoque en la representación de formas geométricas fragmentadas y en la experimentación con colores y texturas para transmitir emociones de manera abstracta.

AQUEL QUE SE ACERCA A SU INTERIOR POR MEDIO DEL ARTE, SE ALEJA DE LA HUMANIDAD.

PINTAR,

ES

UN ACTO

DE

LIBERTAD.

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